Es muy humano volverse perezoso en una relación y llegar a un estado en el que todo se da por sentado. Cuando las cosas van bien, tenemos tendencia a deslizarnos cuesta abajo. Aquí tienes algunos consejos para mejorar tu relación y hacerla más satisfactoria:

Escuchar con atención

Nunca te distraigas cuando tu pareja o amigo comparta sus pensamientos sobre la relación. Un intento sincero de escuchar -incluso aunque no sepas muy bien de qué están hablando- sin duda asegurará a la persona que habla que realmente le valoras tanto a ella como a vuestra relación. Recuerda que tu pareja está expresando sentimientos que pueden tener más que ver con su historia personal que contigo. Y en este caso, escuchar con atención es una cualidad realmente inestimable.

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Crear intimidad

Incluso las conversaciones difíciles pueden ayudar a crear intimidad. Si ambos podéis compartir vuestros verdaderos sentimientos y escucharos de verdad, vuestro vínculo se estrechará durante mucho tiempo y vuestra relación se fortalecerá como ninguna otra cosa. También condimentará vuestra vida sexual, ya que compartiréis sentimientos que de otro modo tenderíais a ocultar.

Apreciar el tiempo que pasáis juntos

Asegúrate de que disponéis de tiempo suficiente para estar juntos. Según las investigaciones de John Gottman, la comunicación positiva fomenta una base importante para el amor y un vínculo estrecho entre la pareja.

Este enfoque sensato de las relaciones le ayudará a alimentar la conexión que tanto anhela. Y no dudes en buscar ayuda cuando necesites fortalecer las relaciones que son importantes para ti: no esperes a que las cosas vayan realmente mal. El enfoque de la Dra. Sue Johnson, descrito en su obra sobre Terapia Centrada en las Emociones, me parece especialmente eficaz para las parejas que quieren saber cómo mejorar su relación. El apoyo de un consejero matrimonial puede ayudarles a ambos a descubrir y comprender las capas subyacentes de la experiencia que están viviendo, y a aprender a escucharse mutuamente sin ponerse a la defensiva.

Aprenda a empatizar

Tómate siempre en serio los sentimientos de tu pareja, aunque creas que no hay razón para ello: así demostrarás tu amor y seriedad. Si te cuesta asimilar lo que dice tu pareja, al menos intenta mantener la compostura. Respira hondo un par de veces. No lo olvides: ahora mismo tu pareja se deja llevar por las emociones. No dejes que la culpa se apodere de ti. Si te paraliza la idea de que has hecho algo mal, no escucharás a tu interlocutor. Pide a tu interlocutor que pare un momento si necesitas tiempo para pensar en lo que has oído. La forma adecuada de hacerlo sería algo así: “Quiero escucharte de verdad. Es importante para mí saber lo que piensas. Necesito un poco de tiempo para analizar lo que has dicho”.

No te pases con las tácticas defensivas

Sí, el comportamiento defensivo y la comunicación desdeñosa es algo que todos utilizamos a veces. No es fácil seguirle la corriente a tu pareja cuando se siente ofendida por tus palabras o acciones, o incluso cuando afirma que no está contenta con vuestra relación. Intenta escucharle sin perder el control o, al menos, haz todo lo posible por no ceder a las emociones, aunque las palabras de tu pareja hieran tus sentimientos. Intenta escuchar lo que te dice lo mejor que puedas sin caer en el estupor de la vergüenza, u observa la sensación en tu cuerpo y tómala con suavidad para que se suavice. Presta atención si te sientes entumecido y, por lo tanto, incapaz de escuchar – esto proviene de lo que sientes: hay algo malo en ti, o has hecho algo malo. Si reconoces que has hecho daño a tu pareja, puedes responsabilizarte de ello sin autolesionarte. Podrás sacar conclusiones de la reacción e intentar tener más cuidado en el futuro.

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